Lo que sabemos sobre las inundaciones en Hill Country que mataron al menos a 25 personas

KSAT 12

Este vídeo ha sido tendencia en Estados Unidos, Papúa Nueva Guinea y Canadá

Tormentas implacables se estancaron sobre la región montañosa de Texas (Texas Hill Country), descargando cantidades históricas de lluvia que hicieron que ríos y arroyos se desbordaran con velocidad asombrosa. El río Blanco, cerca de Wimberley, se elevó casi 30 pies en apenas una hora y finalmente alcanzó un pico de más de 40 pies por encima de su nivel de desbordamiento, destruyendo medidores y arrancando casas enteras de sus cimientos. Imágenes de drones y helicópteros en el video capturan aguas cargadas de escombros rugiendo sobre puentes, inundando calles de vecindarios y destrozando estructuras que habían resistido durante décadas.

Los socorristas describen rescates caóticos durante la noche: embarcaciones que navegaban en la oscuridad total, entre aguas repletas de desechos, para llegar a los tejados y ramas de árboles donde la gente se aferraba para ponerse a salvo. Una casa que albergaba a nueve familiares y amigos fue arrancada de sus pilotes y destrozada corriente abajo; solo se hallaron fragmentos de su armazón tiempo después. Equipos de búsqueda recorrieron millas de ribera en pos de los desaparecidos mientras la cifra de muertos superaba los 25 en Texas y estados vecinos.

El gobernador Greg Abbott declaró zonas de desastre en más de 30 condados, activó recursos de la Guardia Nacional e instó a los residentes a evitar los vados, que a menudo parecen transitables pero pueden ocultar corrientes mortales. Meteorólogos en el video vinculan el evento extremo con una baja de niveles superiores persistente y con suelos saturados tras una primavera ya récord en precipitaciones, advirtiendo que nuevas rondas de lluvia podrían detonar más inundaciones repentinas.

Las autoridades locales subrayan que los sistemas de alerta avanzada y las órdenes de evacuación salvaron innumerables vidas, aunque también reconocen carencias: sirenas ahogadas por el estruendo de los truenos, alertas telefónicas que llegaron demasiado tarde y residentes que subestimaron la fuerza del agua. Cierres de carreteras, puentes arrasados y descargas continuas de presas en los Highland Lakes complicaron tanto la respuesta de emergencia como el restablecimiento de las rutas habituales.

El video concluye con los esfuerzos de recuperación: refugios repletos de familias que lo han perdido todo, voluntarios distribuyendo alimentos y artículos de limpieza, y peritos de seguros desplegados para evaluar daños valuados en miles de millones. Expertos medioambientales advierten que el moho y el agua contaminada representan riesgos de salud persistentes, mientras líderes comunitarios prometen reconstruir con mayor fortaleza e impulsar la actualización de los mapas de zonas inundables y normas de construcción más estrictas a lo largo de los ríos Blanco, Llano y Pedernales

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