Cuando estás detrás de un ciclista

Adam W

Este vídeo ha sido tendencia en Jamaica

El video comienza con un conductor que se incorpora a una tranquila carretera de dos carriles y enseguida se topa con un ciclista solitario que pedalea justo en medio del carril. El coche reduce la velocidad hasta casi detenerse, y el ánimo alegre del conductor se convierte en frustración visible cuando el velocímetro pasa de velocidad de crucero a paso de tortuga. Un rápido intento de asomarse por delante del ciclista revela tráfico en sentido contrario, lo que obliga al automovilista a quedarse donde está. El clip acompaña la escena con expresiones faciales exageradas y acercamientos abruptos para destacar lo impotente que se siente un conductor cuando queda atrapado detrás de un ciclista que se niega a pegarse al arcén.

Las escenas siguientes llevan la irritación cotidiana al extremo. El ciclista se ladea con total tranquilidad para esquivar piedrecillas, da un sorbo a su botella de agua e incluso revisa el teléfono, todo mientras mantiene un ritmo pausado. Mientras tanto, el reloj del salpicadero parece hacer tic-tac cada vez más fuerte, y el monólogo interior del conductor (narrado en dramática voz en off) cuenta los segundos de tiempo perdido. Cada intento de acercarse un poco más se ve frustrado cuando el ciclista se vuelve a situar de repente en el centro del carril, haciendo imposible un adelantamiento seguro.

El momento más cómico llega cuando el conductor por fin detecta un pequeño hueco en el tráfico. Justo al pisar el acelerador, el ciclista señala un giro a la izquierda con un enérgico movimiento de brazo y reduce aún más la velocidad. El conductor golpea el volante con incredulidad. Ese instante captura la ironía universal del tiempo: justo cuando por fin puedes adelantar, el ciclista decide girar. La escena se remata con un brusco efecto musical y un fotograma congelado del ciclista haciendo un pulgar arriba, completamente ajeno a todo.

En los instantes finales, el ciclista gira hacia una calle secundaria y el conductor acelera como un cohete, solo para quedar frenado casi de inmediato por un semáforo en rojo. La cámara se detiene en la mirada resignada del conductor, subrayando la moraleja de que la impaciencia en la carretera a menudo no te adelanta nada. El video termina con un texto humorístico en pantalla que recuerda a los espectadores que compartan la vía, mantengan la calma y tengan presente que todo el mundo —incluido el ciclista de adelante— tiene algún lugar adonde ir

Compartir vídeo

¿Te gusta Cuando estás detrás de un ciclista? Compártela con tu gente...

Playlist