I BOUGHT A WRECKED MERCEDES AMG GT63 & ATTEMPTED TO FIX IT

Mat Armstrong MK2

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El creador comienza mostrando la llegada de un Mercedes-AMG GT63 S 4-Door de 639 CV que acaba de comprar en una subasta de siniestros. El coche, valorado en torno a 150 000 €, se adjudicó por menos de la mitad después de sufrir un fuerte golpe frontal. El presentador hace un recorrido completo y enumera los daños visibles: paragolpes destrozado, faros Matrix rotos, traviesa deformada, radiadores perforados, un brazo de suspensión doblado y airbags desplegados. Aunque el V8 biturbo arranca brevemente, la luz de fallo motor y varios avisos electrónicos confirman que también hay problemas ocultos.

A continuación desmonta el frontal para averiguar el alcance real. Con el paragolpes, el soporte de radiador y los intercoolers fuera, descubre que las turbos están sanas, pero el larguero derecho del chasis está ligeramente torcido y la instalación eléctrica principal presenta secciones cortadas. Tras medir tolerancias, decide que la carrocería se puede enderezar en bancada sin necesidad de cortar y soldar, lo que abarata la reparación. Mientras tanto recopila precios en el concesionario: cada faro cuesta 3 800 €, el capó de aluminio 6 000 € y el nuevo airbag de cortina 1 500 €. Para no disparar el presupuesto busca recambios usados en desguaces europeos y a través de eBay.

Con las piezas de segunda mano ya en el taller encara la fase de reconstrucción. Monta un travesaño OEM, radiadores nuevos, manguitos de refrigeración y un kit de airbags completo. Después de purgar el sistema de refrigeración y reemplazar la batería, conecta el STAR Diagnostic de Mercedes para borrar códigos y programar los módulos. El motor M177 vuelve a arrancar sin fugas y la transmisión aplica marchas con normalidad, pero persisten avisos de sensores de radar y del sistema de dirección hidráulica que requieren una calibración láser en el concesionario.

El coche se lleva a un especialista en chasis para alinear el larguero y ajustar el ángulo de caída de la rueda delantera derecha. Superada la prueba en bancada, el AMG pasa por la cabina de pintura, donde el nuevo capó, parrilla Panamericana y paragolpes reciben el mismo Gris Selenita original. Con todo montado, el presentador hace una prueba de carretera: el modo Race funciona, el escape deportivo ruge y los frenos cerámicos muerden con fuerza, aunque un aviso de asistencia de carril sigue encendido.

En el cierre, el creador muestra la tabla de gastos: 53 500 € de compra, 11 800 € en piezas, 3 200 € en mano de obra externa y 1 100 € en tasas y transporte, situando la inversión total en 69 600 €. Aun así, el valor de mercado del coche reparado ronda los 120 000 €, de modo que el proyecto sigue siendo rentable si logra resolver los últimos fallos electrónicos. Promete un segundo capítulo para detallar la reprogramación final y la homologación ITV, invitando a los espectadores a seguir la serie.

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